Casariche se encuentra en la comarca de la Sierra Sur sevillana, es una población de algo más de 5.600 habitantes, con una actividad tradicionalmente agrícola, con grandes extensiones dedicadas al cultivo del olivo y la producción de aceite, si bien se está produciendo en los últimos años un importante desarrollo del tejido industrial, principalmente amparado en el sector de la madera y vehículos industriales, favorecido por la ubicación de la localidad, en el centro geográfico de Andalucía, a unos 100 kilómetros tanto de la capital andaluza como de Málaga, Córdoba o Granada.
La estructura urbanística de la villa viene determinada por dos elementos que han determinado su crecimiento y desarrollo hasta el momento actual, éstos son el cauce del río Yeguas y la vía férrea. El núcleo originario se ubica sobre la margen izquierda del río, formando una trama urbana bastante ortogonal. Las posteriores expansiones se han producido de forma anárquica hacia todas las direcciones, y especialmente, entre el cauce y la vía férrea y al oeste de la misma.
Los orígenes históricos de Casariche hay que buscarlos en tiempos de los celtíberos; fue entonces cuando se fundó la ciudad de Ventippo, tres kilómetros al norte de la ciudad actual y en la orilla del Yeguas, como testimonian las ruinas que se conservan.